Odio los telos...  

Posted by Paula_Yates

Blackstone hotel de Glenn Barr

Garcho desde los 16 años... y hasta los 25 jamás había pisado un telo. En los 8 años que estuve de novia, jamas fuimos a un telo porque a mi ex le daban cosa. El decía que le incomodaba saber que todo el mundo iba a cojer ahí y no había nada de romántico en un lugar en el que vas a garchar y no hay opción de otra cosa. Hoy le doy toda la razón.
Mis primeras experiencias estuvieron buenas, fueron con Imán. Íbamos los domingos, creo. Nos encontrábamos a las 22hs en una esquina perdida de Belgrano, me daba un beso apasionado que resumía todas las ganas que veníamos acumulando de hablar durante semanas de las cosas que queríamos hacernos y que se incrementaban con los mensajes de texto que nos mandábamos en el viaje. Una vez iba leyendo a Sade en el camino, le mande un mensaje diciéndole que la lectura me estaba inspirando. Él me respondió "estas mojada?", esa simple frase hizo que si no lo estaba, me enchastrara automaticamente.
Imán y yo nos juntábamos a cumplir fantasías (aunque la mía era cumplir todas las suyas). No había compromisos, no había sentimientos mas allá de una linda amistad, perversiones compartidas, intereses intelectuales y admiración mutua (creo).
Después fui a otro con un chico al que hasta el día de hoy quiero mucho, pero la cosa juntos no iba para ningún lado. En un último intento de ver si íbamos bien por lo menos a nivel cama fuimos a un telo. La experiencia lo único que me confirmó nuevamente es que no eramos el uno para el otro, pero en general estuvo bien.
La siguiente experiencia fue atropellada de varias formas. Vamos con el muchacho en cuestión a un bar. Nos tomamos unas cuantas cervezas y toqueteo va... toqueteo viene, aunque no me acuerdo como fue la cosa, decidimos ir a un telo (pobrecito... ya hacia un como un mes que salíamos y no había pasado nada XD). El tema se complicó porque ninguno de los dos previó que nos podía pintar algo así. Forros se conseguían en cualquier kiosco, pero ninguno de los dos sabía donde había un puto telo cerca de Rivadavia y 9 de Julio. Por suerte se nos ocurrió subir a un taxi y pedirle al tachero que nos lleve al telo mas cercano.
Una vez en la habitación yo no se por que razón de la tierra me empiezo a poner extremadamente nerviosa. No había estado así ni la vez que debuté, que mierda pasaba? Bue, creo que es porque este chico es especial. El tema es que mi estado de nerviosismo hizo que todo fuese una cagada. Y que es lo que aumento mis nervios? Que el puto baño tenía puerta de vidrio!!! Alguien me puede decir que tiene de romántico o sexy ver mear o cagar a la mina o al chabon que te vas a garchar o al que te garchaste? por mas que sea el amor de tu vida... no me jodan. Por ahí si te va lo escatológico puede ser, pero a que porcentaje de gente le copa eso? Y menos que me vea mear... eso me puso nerviosa desde que entre y ese baño. Antes de irnos quise ir y le pedí que por favor se fuera para otro lado en el que no pudiera verme, me daba mushísima vergüenza.
La segunda vez que fuimos a un telo, él se había averiguado un lugar cerca de un cumple al que íbamos. Una vez que llegamos al lugar, él pide una habitación, nos da el número y nos indica por donde era: "es la primera acá al lado". Onda... wtf?!?! La habitación estaba AL LADO de la recepción mas o menos. Entre que ya me poner nerviosa el telo por ser un telo, porque hubo otra gente ahí garchando, porque era un turno, porque me moria de sueño y NO ME IBA PODER QUEDAR A DORMIR, se sumó que escuchaba todos los putos ruidos de la recepción. TODOS!!! Cada vez que venia una parejita nueva o se iba otra podía escuchar lo que decían. Además era obvio que el de la recepción no iba a escuchar. A él se le ocurrió poner música, que a mi ni se me ocurrió por el shock que tenía encima. Cuando me sugiere eso no se me ocurre nada mejor que decirle: "no, no pongas música, poné porno". Pusimos porno a todo lo que daba, lo que un poco me dió satisfacción y también me hizo poner un poco nerviosa porque escuchaba como la gente se reía cuando pasaba por nuestra habitación, que era TODA LA GENTE QUE IBA A GARCHAR AL PUTO TELO.
El tema es que igual me olvidé de todo en el momento que me tenía que olvidar de todo, pero cuando salimos de ahi, entre el sueño que tenía y la situación que había pasado tenía un humor de mierda. Fuimos a desayunar y yo me puse re mal, casi me pongo a llorar y le pedí que por favor no vayamos nunca más a un telo. Él, un dulce como siempre, me consoló y me dijo que no ibamos a ir más.
Así que ya sabés, si tenes una piecita perdida en el fondo de tu casa te tiramos unos mangos y con un colchón nos arreglamos, cualquier cosa con tal de no pisar un telo. Tené piedad de esta pobre chica telo-fóbica y su chico y brindanos un lugarcito en donde garchar, si?

Gracias!