Ahora si me doy cuenta de que quería decir Johnette Napolitano con ese frase, la vida es así, hermosa, terrible y extraña, y mucho más extraña de lo que pensaba. Hasta no hace mucho tiempo me encontraba inmersa en una relación y no necesitaba nada más, él era todo mi mundo y con eso estaba satisfecha. Fueron casi 8 hermosos años, dónde aprendí que es amar realmente. Aunque finalmente me dí cuenta que no estaba en él lo que buscaba y no podía pedirle algo que no me podía dar, por más que quisiera.
Así caí en la anomia de la que habla Durkheim en "El Suicidio", dónde afirma que son los hombres quienes tienden a suicidarse en los casos en que pierden a sus esposas por muerte o divorcio o que buscan más rápido una nueva pareja porque necesitan ese marco normativo que les ofrece una relación y que las mujeres nos la bancamos mejor, que podemos imponernos nuestros propios límites. No se como será en el resto de las mujeres... pero en mi caso particular creo que descubrí las maravillas de la falta de límites y de hacer lo que quiero... que bien que la estoy pasando...