Hace mucho tiempo existía una chica que vivía en un país lejano cerca del fin del mundo. Su vida era tranquila pero estaba en una búsqueda. No hacía mucho tiempo había tenido la sensación de que algo iba a pasar con su vida y que nada iba a ser igual. Buscó y buscó pero la terminaron encontrando a ella. En un momento de debilidad apareció un personaje extraño, de un hermoso cabello largo lleno de bucles, enormes ojos verdes y con unas ganas incansables de escuchar. Este personaje la escuchó y la escuchó por mucho tiempo hasta que ella volvió a cobrar fuerzas. Él le pidió volver a verse y así lo hicieron. Para esa proxima vez se estarían jurando amor eterno.
No pasó mucho tiempo hasta que el joven enamorado que tanto le gustaba escuchar necesitó hablar, pero de otra forma. Necesitaba hablarle a ella y sobre muchas cosas que tenían que ver con ella, así comenzó a escribir los más hermosos poemas, cartas y canciones. Había descubierto una nueva parte de sí, todo gracias a esa chica tan especial, ella le daba ganas de escribir las cosas más bellas a veces y otras las más tristes.
Un día una gran cantidad de escritos llegaron a sus manos, prolijamente acomodados en una carpeta marrón. Fue un gesto enorme esto era un enorme gesto de amor y ella dijo apreciarlo, pero no era así. Leyó con ansia los poemas y las canciones, pero ninguno le llegó, no podía sentir nada. Sentía su amor, pero ser la musa de un escritor bohemio no le movió ninguna fibra, hasta dudó tenerlas. Más tarde él le diría que tenía el corazón de hielo... ella jamás lo pudo negar sinceramente.
Continuará...
Hace 2 días